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Quiromancia

Manos

Interpretar la mano es un arte, es observar la realidad a través de símbolos. La lectura esta en el ojo que ve, es observar una serie de códigos que mediante una técnica se traducen en lenguaje verbal.

El mundo psíquico del ser humano se divide en consciente e inconsciente, el mundo consciente es el presente, nos habla del aquí y ahora, el pasado es olvido y recuerdo, este es una de las formas que utilizamos para rehacer nuestro pasado. La memoria es un almacén que llevamos dentro y que se haya en algún sitio de nuestro cerebro, o en nuestro universo físico.

En nuestras manos se almacena no sólo nuestra memoria personal; sino la social, la colectiva y la genética. Nuestro cerebro funciona como un holograma, esa información esta en las manos y la podemos interpretar mediante una técnica que nos ayuda a descubrir las claves que se encierran en ellas. La mano en sí, es un universo que nos permite acceder a un conocimiento íntimo y profundo de nuestras capacidades reales en todos los ámbitos, una buena interpretación de ellas puede darnos la clave para triunfar en nuestras vidas.

¿Por qué pueden leerse las manos?

La historia del hombre esta en uno mismo y esa historia esta grabada en nuestras manos. El mundo psíquico del ser humano está dividido en consciente, preconsciente e inconsciente, esta realidad nos indica que no todos nuestros deseos afloran libremente, de la misma manera que muchos de ellos surgen fuera de nuestro contexto y que son producto de lo que nos rodea exteriormente. De hecho, la comunicación ha variado por completo el impulso natural de nuestras necesidades. No puede pasar inadvertido el hecho de que en nuestras manos existen más células nerviosas que en toda la espalda y que estas se marcan por impulso cerebral. En la mano encuentran su terminación cortical miles de células nerviosas, su origen esta en los surcos centrales del cerebro, justo al lado de la fisura de Rolando.

Este hecho nos permite plantear que la mano es un gran almacén que va recogiendo toda la información que elabora y procesa el cerebro; resistencias, deseos reales o imaginarios, cualidades, manías, fobias, enfermedades, triunfos, aciertos, neurosis y un largo etcétera que se va grabando en nuestras manos a través del tiempo; o sea, la manera en que vamos escribiendo nuestra historia personal.

Según Freud los sueños son deseos reprimidos producto de nuestro inconsciente, nuestras manos son en cambio, la manifestación física y objetiva de todo nuestro universo psíquico; consciente, preconsciente e inconsciente. Si partimos de esta premisa, la mano nos proporciona una variedad infinita de opciones a la hora de hacer una interpretación, todo ser ha nacido con unas cualidades reales, que a lo largo de su vida y de las circunstancias que ha vivido, él va moldeando y decidiendo según su carácter.

El objetivo primordial de un lector de manos, es el de poder interpretar las cualidades reales de la persona; ya sean afectivas, económicas o bien profesionales, ver si estas se han desarrollado o no y cuales han sido las circunstancias que han acelerado o frenado el proceso de su desarrollo; individual o social y, de que manera han influido dentro del contexto en el que esta viviendo.

El ser humano es un ser de necesidades, ya sean reales o bien producto de su imaginación; las reales son inherentes a cada uno y representan el punto de partida de cada ser. Las imaginarias o ficticias son el producto del aspecto social y este se determina por lo que nos rodea a todos los niveles.

Si partimos de que la mano es un fragmento de la totalidad, y que esta nunca puede ser mayor que su universo, la parte más insignificante de ese todo puede representar a la totalidad en sí misma.

Recientes estudios demuestran que el cerebro funciona como un holograma. El holograma es una forma de almacen óptico en el que cada parte individual de la imagen esta representada en la totalidad en forma condensada. La totalidad esta en la parte y, la parte en el todo. El punto crucial radica en que la parte tiene acceso al todo. Si nuestro cerebro funciona como un holograma, este interpreta un universo holográfico, de ésta forma el cerebro tiene acceso a un universo mucho más amplio, o sea, penetra en una "esfera de frecuencia holística" que trasciende los límites del espacio y del tiempo. El cerebro construye matemáticamente la realidad, interpreta frecuencias de otra dimensión fuera del espacio y del tiempo. Esta información permanece almacenada a través de todo el sistema, cada fragmento de la totalidad codifica a su vez la información de todo el sistema. Este hecho nos permite reconocer que en nuestras manos esta representada la totalidad del ser a la que pertenece, de allí que se encuentren reflejadas nuestras capacidades reales como las adquiridas, así como los estímulos que recibimos a través de los sentidos y de los sucesos que han influido a lo largo de nuestra vida.

La memoria es recuerdo y olvido, tanto uno, como otro, se materializan simbólicamente en nuestras manos a través del paso del tiempo. En ellas podemos leer, o bien interpretar la realidad psíquica, física e intelectual del individuo, también podemos ver los elementos negativos que han influido en nuestra vida y de cómo estos han impedido el desarrollo armónico de la persona.

Nuestras manos son un fragmento de esa totalidad, en ellas se encuentra la historia de su portador. El futuro desde una visión tradicional no existe, esta necesidad de conocer el futuro esta mediatizada por la historia del hombre. No existe mas futuro que las posibilidades que nos brinda nuestro presente y de cómo estas opciones son aceptadas o bien rechazadas por nuestra historia personal. Esa decisión es única y quedará grabada en nuestras manos al igual que en nuestro cerebro y en cada una de las partes de ese universo que es nuestro cuerpo.>

La ideal popular de la lectura de la mano es a partir de las líneas como elemento único de observación. Este tipo de interpretación proporciona al consultante una visión simplista y monotemática de su vida, sin los elementos que le llevaron a tomar una determinada respuesta. Este tipo de lectura hace que el consultante se pierda en las obviedades del pasado en el mejor de los casos, impidiendole encontrar los elementos objetivos que puedan provocar un cambio positivo, en su desarrollo a corto o largo plazo de su futuro. De allí que la visión que éste recibe de su porvenir, en una lectura basada en las líneas, esté totalmente desfasada y fuera de sus posibilidades reales, así como de las opciones a las cuales tiene acceso, ya que el hombre es lo que es a partir de su pasado, y su pasado lo ha configurado su carácter. El carácter no es más que la suma de cualidades y carencias que posemos a partir de nuestro nacimiento, el paso del tiempo no hace sino afinar o paralizar nuestras cualidades, o carencias, lo más común es la combinación de ambos elementos, aciertos y equivocaciones. El destino no es otra cosa que nuestro carácter, el conocimiento que cada uno tiene de él y la manera en que lo utiliza es la forma en que uno se mueve por la vida, es su manera de fluir por el mundo; a mayor conocimiento de nuestro carácter mayor capacidad para ganarle a la vida. El futuro siempre estará condicionado por el carácter de la persona. El futuro inequívoco e inalterable no existe, de hecho sólo podemos hablar de una serie de posibilidades que se van abriendo y cerrando a lo largo de nuestra existencia. El futuro es la combinación de lo ya vivido y nuestro carácter. Esta es la razón por lo que las manos cambian y no mantienen su esquema original. Nuestras manos son el reflejo fiel de nuestro carácter; y de cómo éste, tanto positiva o negativamente nos ha ido proyectando en todas y cada una de las acciones que conforman nuestro pasado, lo que ya hemos vivido. A lo largo de nuestra vida estos cambios en la geografía de la mano son debidos a las decisiones que hemos ido tomado, tanto en el ámbito individual como en el social, ya sea por los progresos o retrocesos sociales, políticos, económicos e ideológicos que nos van acompañando a lo largo de nuestra vida. Nuestras manos son el reflejo fiel de nuestro carácter, son parte del holograma, son ellas las que nos permiten interpretar un universo holográfico. Es a partir de allí donde podemos comenzar a reconstruir la realidad, dentro de un mapa que esta fuera del espacio y del tiempo, en donde sólo existe el ahora, visto éste como la eternidad; de allí que en nuestras manos se encuentre almacenada toda nuestra historia personal; a todos los niveles, las actitudes y respuestas que hemos decidido a lo largo de nuestra existencia, de que manera nos han afectado positiva o negativa en nuestro desarrollo. Estas acciones son la forma en que nos hemos proyectado en todas y en cada una de las actitudes que han hecho nuestro pasado, lo que ya hemos vivido, las que se olvidan y pasan a formar parte del inconsciente, penetran en un mundo atemporal, esa parte del cerebro y de nuestro cuerpo físico en donde no existe el tiempo.

Nuestro cerebro esta reflejado en nuestras manos. En la geografía de las manos están marcados los factores conscientes, sensaciones que el consultante esta sintiendo y viviendo en el momento de efectuarse la lectura; o sea, un tiempo determinado. De la misma manera queda grabada la parte inconsciente, que es la parte mágica y atemporal de nuestro mundo psíquico.

Estos elementos; uno temporal y otro atemporal, nuestro mundo psíquico; en combinación con las cualidades reales que conforman el carácter de cada persona, tanto genéticas como sociales, o sea, el mundo físico, hacen posible la lectura de la mano.

Montes y lineas

La mano como símbolo tiene su propio lenguaje.

Ella encierra su gramática y sintaxis, sus reglas, normas y excepciones. Básicamente y en esencia; las manos están formadas por montes y por líneas, estos dos elementos son la base de un lenguaje distinto al que hasta ahora conocía y esta habituado a utilizar. Usted puede aprender a leer, si así lo desea, es cuestión de querer ver, esa es la base para acceder a este conocimiento que se remonta a unos 5000 años aproximadamente.
Cuando decimos que un monte es bueno nos estamos refiriendo a ciertas condiciones que le hacen recibir esa calificación; ¿pero cuáles son esas condiciones? En primer lugar lo que debemos intentar ver en una mano, es que sea armónica; o sea, que la mano sea coherente al cuerpo que pertenece. La mano en sí, debe tener un color equilibrado con el resto del cuerpo, en el capítulo anterior, al hablar del color de la mano, nos referíamos a gente de piel blanca y morocha; no obstante, en una persona de color negro, varían estas condiciones, sobre todo en el color de las líneas, en cuanto a los montes las diferencias son menores, y variaran poco respecto a las personas de raza blanca, lo mismo sucede con las personas de origen oriental.

La mano debe de ser fuerte y flexible, deben de corresponder los huesos a los músculos; estos son los que hacen los montes y forman la base donde se aposentan las líneas.

Un buen monte será aquel que presente un color rosa firme, y que este en equilibrio dentro de la mano. Si usted mira la mano perpendicularmente, los montes parecerán pequeñas cúpulas que sobresalen de la base. Cuando presione sobre ellos, su tacto será dúctil y nunca cederá la mano a la presión, ni se le hundirá el dedo en la mano, tampoco deberá tener la consistencia de una piedra. En la mayoría de las manos existe un monte que domina sobre los demás, también puede encontrarse que en una mano domina un monte y en la otra otro. En muchas manos pueden dominar más de un monte, como que todos ellos sean firmes consistentes y voluminosos.

El monte que domine será la capacidad más relevante de esa persona, o sea, allí se verán las cualidades ejemplificadas del dios que represente dicho monte. En la quiromancia China los montes reciben el nombre de palacios, esto es debido a que en ellos se alojan nuestras pertenencias; tanto en el ámbito físico, psíquico como espiritual. Dentro de los montes se forman símbolos que potencian o debilitan la cualidad que representan. Si el monte domina en la mano izquierda es un don con el cual se ha nacido, si en cambio, domina en la mano derecha, es que lo hemos adquirido; obviamente lo mejor es el equilibrio en ambas manos.

Los montes son el pilar para la interpretación de las manos, ellos nos hablan de las cualidades de la persona, nos dice de su temperamento, sus virtudes y sus defectos, sus angustias, su estado de ánimo y de las posibilidades que es capaz de desarrollar. Un buen monte es un atributo que si se sabe manejar llegará a ser una cualidad o bien, puede permanecer dormido sin llegar nunca a ser una cualidad. Cada uno de los montes nos plantea su don y nos habla de la persona que tenemos delante, ellos le contarán su historia, sólo tiene que querer ver y comenzará a escuchar.

Las líneas surcan entre los montes de la mano y nos van describiendo a lo largo de su recorrido la historia de la persona.

Las líneas se dividen en: principales, de destino y secundarias, cada una de ellas nos transmite la información del elemento que representan; no obstante existen otras líneas que contienen otra información y que se ubican dentro de los montes, estas pequeñas líneas forman imágenes o dibujos, que según la zona de la mano en la cual se encuentren, nos darán más respuestas acerca de la persona a la que pertenecen: estos dibujos suelen formar estrellas, cruces, triángulos, cuadrados y anillos, que dependiendo de la zona en donde se encuentren su significado será positivo, o bien negativo.

Recuerde que basar una lectura exclusivamente en la interpretación de las líneas, le hará cometer graves errores, y confundirá a su interlocutor.

Las líneas básicamente nos indican como fluyen los acontecimientos a lo largo de nuestra vida y como nuestro pensamiento se encamina hacia determinado fin.

Las líneas son cambiantes y caprichosas, según se actúa, estas desaparecen o se reafirman, cambian su curso o se hacen más profundas y homogéneas. No se extrañe que apararescan nuevas líneas en su mano a lo largo de su vida, ellas se incorporarán a la geografía de su mano, como objetos que va adquiriendo, o se añadirán como los elementos que usted incorpora en su pensamiento hasta que provoque el cambio deseado.

La interpretación parte de los montes, ellos nos indican las cualidades con las que hemos nacido y como se han ido desarrollando. Ellos nos indican que manera y de que forma estas cualidades han adquirido el derecho a convertirse en virtud o en defecto. En las líneas comprobaremos cual ha sido el camino y dirección y de que forma se han manifestado dichas cualidades. Ellas nos hablan del tiempo, en las líneas ubicaremos el pasado, el presente y las posibilidades de futuro, así como la edad en que sucedió un hecho determinado que se ha quedado marcado en nuestras manos. Sabiendo la edad, único dato que debemos de pedirle al consultante, podremos ubicar el presente. Las líneas representan la cuarta dimensión, o sea, nos sitúan en el tiempo de la persona que esta delante de nosotros.

Los montes son los atributos que llevamos con nosotros, las líneas nos indican como los hemos utilizado y en que momento.

Las líneas deben de ser firmes, homogéneas y claras; cualquier isla o rompimiento, o si ésta se presenta en forma de cadena o deshilachada, desvirtuará su valor. El curso limpio y claro de una línea reafirmará el valor del monte y él de la línea misma.

Sólo viendo muchas manos, usted comprenderá el significado de un buen monte y el de una buena línea. La práctica y él querer ver, le darán los elementos necesarios para poder hacer una interpretación fiel y fidedigna a la realidad del consultante, sin observaciones obvias, tocando los elementos que realmente ayudarán a reafirmar o a cambiar aquello que sea positivo o negativo según sea el caso que se le presente.

Mapa de la mano

* Línea de Saturno
* Línea de Apolo
* Línea de Mercurio

Las facultades innatas o las posibilidades vocacionales; no el destino inequívoco e inalterable.

* Anillo de Salomón
Es el sello de la perfección, el reconocimiento al buen hacer.

* Anillo o Cinturón de Venus
Una compleja forma de ver y entender las relaciones afectivas.

* Líneas de los Hijos
La posibilidad de ser fertil; no la cantidad o el sexo.

* Línea del Matrimonio
Las relaciones que han sido importantes en nuestra vida; no la formalización legal.

* Línea de la Intuición
La capacidad de ver el mundo desde una perspectiva fuera de lo establecido.

* Línea de la Templanza o de Isis
Austeridad, necesidad de recogimiento y de soledad.

* Línea de Neptuno o del Veneno
El gusto por los excesos.

* Rasetas o Brazalete de Jade
Las tres líneas representan salud, dinero y amor.

* Línea de Marte
Protección y apoyo a la línea de la vida; no una doble vida.

* Anillo Familiar
El deseo de un fuerte arraigo familiar o el deseo de formar una familia.

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